COMO DEJAR FLUIR LA UNCIÓN DE DIOS.

 

Todo bautizado ha sido sumergido en Cristo con la fuente inagotable de Agua Viva del Espíritu Santo ( Jn 3,2.3 ). El cuál nos transforma en verdaderos hijos de Dios ( 2 Cor 5,17 ), en templos vivos del Espíritu Santo ( 1 Cor 3,16  ), herederos del Reino de los cielos ( Rom 8,17 ) y miembro de nuestra Madre Iglesia ( Gal 3, 27.28 ).

En la Confirmación, este Don del Espíritu viene a fortalecer en nosotros su Gracia Santificante con una Unción especial,  que nos convierte en Testigos del Señor Resucitado ( Hech 1,8 ), en soldados de Cristo (2 Tim 2,1-4) e hijos de María ( Jn 19, 27.28 ). 

Esa fuente inagotable se vuelve en nuestro interior como un manantial de agua Viva que salta a la vida eterna, quien prueba de esta Agua no vuelve a sentir sed jamás ( Jn 4, 14 ). 

Y cada día podemos invocar más esta Gracia en nosotros, para que su Unción se note en cada rasgo de nuestra vida.

Preguntaremos como la gente que escuchaba a Pedro el día de Pentecostés, “¿qué debemos hacer?” ( Hech 2,37), la buena noticia es que es Gratis, Cristo ya lo hizo por ti…solo deja mover esta Gracia en ti, pues esta promesa es para todos…para los que están cerca y para los que están lejos, para todo aquel que el Señor nuestro Dios quiera llamar ( Hech 2,39 ), 

COMO DEJAR FLUIR LA UNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO. 

a).- Aceptándola en tu corazón y viviendo una vida en El.

b).- Abandonar el pecado y dejar que Cristo obre en ti, amando como El amó, 

c).- Recibir los sacramentos fuente perenne de Espíritu Santo ( CIC 1130 ),  

d).- Orar: que es la respiración del alma y de la fe.

e).- Preocuparse por conocer su Palabra y la doctrina de nuestra madre la Iglesia. 

f).- Andar por los caminos que Jesús anduvo (caminar en el Espíritu o en la fé), caminos de amor, ésto te dará una unción y alegría que nadie te podrá quitar ( Jn 16,20-23 ).

Deja que Jesús sane ciegos y sordos atraves de tí (evangelizar, catequizar), Deja que Jesús sane enfermos del alma y del cuerpo a través de ti, mueve montañas por tu fe en Cristo (Pruebas de vida y de fe superadas por el Poder de Dios), sana paralíticos en su Nombre (indecisos, titubeantes, débiles en la fe), resucita muertos por el Poder de lo Alto ( convirtiendo pecadores y ateos a la vida de la Gracia ), indudablemente ser instrumento de La Paz de Dios: llevar alegría donde hay tristeza, luz donde hay oscuridad,  fe donde hay duda, esperanza donde hay desaliento,  amor donde hay odio, inflamará tu alma con tanto Espíritu Santo, te dará tanta unción,  que Dios actuará por tí, por tu mirada, por tu boca, por tus manos y por tus piés ( Sal 37,5 ).

Déjate amar por Dios y El amará por ti…