Desde el primer capítulo del éxodo podemos ver como un Faraón temeroso viendo su trono y poderío amenazado por un pueblo esclavo, el pueblo judío, da una orden inaudita, matar a todo bebé varón menor de 2 años.
vemos como Dios, en medio de este caos terrible conduce a la mamá de un niño hebreo a esconderlo en una canasta, y lo deposita en el río para que éste lo lleve lejos de tan nefasta masacre.
Y así fue, en medio de llantos y gritos de dolor, la canasta flotaba por el río alejándose cada vez más del peligro, y como reza el profeta Isaías: los caminos de Dios no son nuestros caminos ( Is 55, 8- 9 ) e irónicamente el Poder de Dios condujo esa canasta al centro mismo del poderío egipcio, a ése que quería matar toda amenaza judía, y fue encontrado por la hija del faraón y protegida por ella, Ningún poder sobre la tierra puede contra la voluntad de Dios.
A ese niño le fue puesto el nombre de Moisés “el salvado de las aguas “, y Dios tenía para el una gran misión, ser su servidor…el libertador de su pueblo, Israel.
Aquí reflexionaremos sobre esta pregunta, un servidor de Dios nace o se hace?...y al ver esta elección que Dios hizo en este niño, podemos decir: un servidor nace por designio mismo de Dios, así lo dicen las palabras que Dios inspiró a Jeremías el profeta: desde antes que naciera yo te había elegido para ser profeta de las naciones. ( Jer 1, 5 )
¿Eres servidor del Señor actualmente? , ¿lo fuiste?, ¿quieres serlo?, es plan y designio de Dios, y el pondrá todo a tu favor para llevar su misión en ti a buen término.
Tu no te ganaste el puesto por tu cualidades, no mereces el puesto por tus estudios o por tu nivel económico, eres servidor por plan de Dios. Sus designios así lo quisieron, se consiente de esta gracia y temerosos de no estar a la estatura de la misión que se nos encomienda, pero sabedores que el Poder del Dios altísimo va con nosotros y obrará en favor nuestro, siempre que nosotros nos abandonemos plenamente a su voluntad.
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