“En una ocasión había seis ancianos sabios que no gozaban del don de la vista, siendo ciegos y empleando el sentido del tacto para experimentar y conocer las diferentes realidades, seres y objetos del mundo. Ninguno de estos sabios había visto jamás un elefante, y tras conocer que su rey disponía de uno le solicitaron con humildad poder conocerlo. El monarca decidió concederles su petición y los llevó ante el paquidermo, permitiendo que los ancianos se acercaran y lo tocaran.
Los sabios se aproximaron al animal y, uno por uno, tocaron al elefante con el fin de saber cómo era dicho ser.
El primero le tocó un colmillo, y consideró que el elefante era liso y agudo cual lanza. El segundo sabio se aproximó y tocó la cola del elefante, respondiendo que en realidad era más bien como una cuerda. El tercero entraría en contacto con la trompa, refiriendo que el animal se parecía más a una serpiente. El cuarto indicaría que los demás debían estar errando, ya que tras tocar la rodilla del elefante llegó a la conclusión de que se trataba de algo semejante a un árbol. El quinto lo desmintió al tocar la oreja del ser, valorando que se parecía a un abanico. Por último el sexto sabio llegó a la conclusión de que en realidad el elefante era como una fuerte pared rugosa, al haber tocar su lomo.
Tras haber llegado a distintas conclusiones, los sabios empezaron a discutir respecto a quién poseía la verdad. Dado que todos defendían sus posiciones con ahínco, recurrieron a la ayuda de un séptimo sabio el cual podía ver. Este les hizo ver que en realidad todos ellos tenían parte de la razón, dado que habían estado describiendo una única parte del conjunto del animal, a la vez que aún sin equivocarse ninguno de ellos había podido conocerlo en su totalidad.“
El hombre es como cada uno de esos ciegos, cada uno con "su" verdad, Dios en su Eterno Amor y Bondad nos envió a su Único Hijo (Jn 3,16), Camino, VERDAD y Vida (Jn 14,6), LUZ DEL MUNDO (Jn 8,12), El vino para hacer que los ciegos vean y para que aquellos que dicen ver, queden ciegos.( Jn 9,39)
El mundo, como Pilato frente a Cristo, como un ciego, no reconoció la Verdad, aún estando frente a ella (Jn 18,38), El esta frente a ti hoy, deja que te imponga sus manos, que dé luz a tus ojos(Lc 18,41), abre también tus oídos, escucha su voz: ¡ YO SOY LA LUZ DEL MUNDO, TODO AQUEL QUE ME SIGA NO CAMINARA EN TINIEBLAS, SI NO QUE TENDRÁ LA LUZ QUE LE DARÁ VIDA...!!!
( Jn 8,12)
Pon "tu" verdad a los piés de Cristo y en El conocerás la Verdad completa ya que...
¡EL ES LA LUZ DEL MUNDO!...
Para quien la contempla rectamente la vida entera de Cristo fue una continua enseñanza: su silencio, sus milagros, sus gestos, su oración, su amor al hombre, su predilección por los pequeños y los pobres, la aceptación total del sacrificio en la cruz por la salvación del mundo, su resurrección, son la actuación de su palabra y el cumplimiento de la revelación"
CIC #561
Tú ya viste la luz de Cristo?
ResponderBorrarJulio 1984...jueves en la noche...si...ya vi su luz...
BorrarDichoso tú.
ResponderBorrarEl te atraerá como un imán...solo ponte en sus manos...
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