Aborto, ideologías nefastas como la de Género y matrimonio igualitario, todo esto parte de una cultura de muerte y no de vida.
Todo lo mencionado anteriormente son armas de exterminio masivo en manos de los gobiernos que las sustentan, el nuevo socialismo radical que antaño era totalitario y asesino ( y lo sigue siendo ) solo que hoy se disfraza para dar una imagen de apertura y progreso, a logrado penetrar y adoctrinar desde las escuelas a muchos jóvenes que falsamente hoy creen en el.
Incluso está la gran contradicción de Miles de católicos bautizados pero sin bases firmes y conocimiento de su fé que apoyan el aborto y estás abominables ideologías.
El aborto en ningún caso a menos de poner en riesgo la vida de la madre puede ser una opción, siempre habrá otra salida, un católico debe tener la opción por la vida, por las dos vidas.
Un católico ama a todos los seres humanos no importando su raza, credo, nación o preferencias, pero sabe distinguir muy bien entre el pecado y la persona, no se puede ser homosexual practicante y estar en gracia Divina, no se puede ser católico y estar en contra del proyecto matrimonio hombre y mujer dado por Dios desde la creación.
Estás ideologías junto con el aborto son armas de exterminio masivo que manipulan los gobiernos para reducir la población mundial con turbios intereses de poder y económicos.
La ONU, la UNESCO, el FMI, son algunas organizaciones que si bien antaño servían a la humanidad para el bien común, hoy deben observarse con recelo, prudencia y dicernimiento, no puede ser posible que se presione a los países no desarrollados a ayudarlos si por su parte ellos instauran políticas que implanten en esas naciones el aborto, la ideología de género y el matrimonio igualitario.
Atrás de todo hay intereses que jugando con la humanidad solo quieren sacar el beneficio de unos cuantos por encima del bien común.
La iglesia hoy por hoy debe constituirse en faro, en brújula, en camino y seguir dando certeza al hombre de que es posible seguir construyendo la civilización del amor, de la paz y de la vida.
CIC #748
Permanezcamos despiertos, velando y con nuestras lámparas encendidas ( Lc 12, 35 ), y permanezcamos fieles a Cristo, a su Iglesia y al Evangelio ( Heb 10, 23 ), no nos dejemos engañar, por sus frutos se conoce al árbol bueno del malo ( Mt 7, 15 - 20 )
¡Ánimo! Nos dice Cristo...YO HE VENCIDO AL MUNDO...
Jn 16, 33
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¿QUIEN LEVANTARÁ LA VOZ? Dónde se profundiza la postura de nosotros los católicos frente a el aborto.
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