Tema complicado pero mientras más rápido se aporten soluciones a este asunto más frutos permanentes habrá en nuestras Parroquias y en cada grupo, movimiento o asociación católica a la que pertenezcamos.
Lo primero es que toda nuestra comunidad Parroquial sea evangelizada. No obviar que ya lo está, lo segundo que toda nuestra comunidad Parroquial, pueda recibir una formación básica para todos, sin importar a qué movimiento o asociación se pertenezca, y tercero una vez recibida está formación inicial, dependiendo de su apostolado cada miembro de nuestra iglesia siga formándose ahora de una forma específica en su ministerio (apostolado).
Parece fácil, pero ¿cómo se define está formación básica general?, ¿Bajo que parámetros?
Definir el qué, porque, para que, quienes, cómo, con qué es una tarea profunda y laboriosa, por eso nadie le entra al toro, y mejor nos persignamos y decimos que sea lo que Dios quiera, al cabos DIOS SIEMPRE OBRA, frase ya en si misma irresponsable.
Este proceso está fallando, pues hemos querido dar una parte, sin dar la otra, pensando que al CATEQUIZAR evangelizamos y pensando que la evangelización es el objetivo y menospreciamos lo que sigue, pensando que dar cualquier libro, cualquier método o proceso es bueno, solo que se dé algo.
Hay una catequesis o formación básica para todo aquél que acaba de evangelizarse y una catequesis específica que cada miembro de nuestra comunidad parroquial recibe dependiendo del compromiso o vocación cristiana específica que se tenga
Preguntas:
¿Es nuestra Parroquia una comunidad evangelizadora (misionera )?
En nuestra comunidad parroquial ¿se atiende la formación para los nuevos evangelizados y se procura su integración a algún apostolado en ella para su formación específica posterior?
¿Nuestro plan pastoral atiende al buen funcionamiento y seguimiento de este proceso vital?
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¿Es lo mismo evangelizar que catequizar?
Dios bendiga tu ministerio.