jueves, 13 de mayo de 2021

CAMPANAS QUE ATURDEN.

 


Y Nicodemo preguntó: ¿cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo?, ¿acaso puede volver a entrar al seno materno y volver a Nacer?, Cristo le dijo: Nicodemo, todo lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es Espíritu, no te asombres de que te diga tienes que nacer de nuevo. (Jn 3, 1- 21 )

¿Omniciencia? ¿De qué sirve? ¿penetrar todos los misterios? ¿para qué?¿cambiar de sitio montañas o hablar o escribir la lengua de hombres y ángeles? inútil es, SI NO TENGO AMOR, solo es vana ilusión. 

Sin amor soy como campanas que aturden o platillos que solo hacen ruido.

( 1 Cor 13, 1 - 13 )

Tu Jesus nos enseñaste a amar de verdad, con hechos, no solo escribir o hablar o predicar bonito. ( Jn 13, 1 - 20 )

todo arte, toda ciencia, enmudece ante el hijo del hombre escarnecido.

Señor hazme nacer de nuevo en ti, rindiendo mi ciencia, mis criterios y mi voluntad a tu Señorio, a Tí, que diste todo por mí...


No me mueve, mi Dios, para quererte

el cielo que me tienes prometido,

ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

AUTOR DESCONOCIDO (Atribuido a Juan de Ávila).


No hay comentarios.:

Publicar un comentario