¿Ser tu mismo?, ¿basta solo con eso para que valga la pena vivir?, eso es muy ambiguo y falso, ¿de qué te sirve ser tu mismo si al final de todo pierdes tu alma?, ¿un ateo se salvará solo por ser el mismo o el político corrupto o el joven desenfrenado?, ¿ser uno mismo les será suficiente?...no lo creo.
Nuestro ser halla su plenitud en Cristo y solo en El, no te engañes ni dejes que te engañen.
Deja que Cristo sea en Ti y El le de plenitud a tu vida y a tu escencia.
Cierto, no hay nadie como tu en todo el mundo, en toda la historia,por eso, ¡qué gran responsabilidad!, ¿ verdad? Imagínate: por toda la eternidad fuiste enviado precisamente en estos tiempos de cambio tu, ser único en toda la historia ¿para que falles?...
¿Para que hagas lo mismo que toda la gente?, ¿para que te dejes absorber por el mundanal ruido?, ¿para que solo busques tu beneficio personal, no importa como y por encima de quien pases?, toda una eternidad esperando por ti...¿para que falles?, ¡aaaah!...pero fuiste tú mismo!, viviste y morirse a tu manera, 25, 40 o 60 años de vanagloria...y una eternidad de dolor desgarrador y sufrimiento indecible, ¿valió la pena?, pero peor aún, no habiendo conocido a Aquél que te amó hasta el extremo...
En Cristo, se tú mismo.
El te tiene aqui con una misión definida, solo para tí.
No basta ser tu mismo, se tú mismo en Él, ya que solo en Él esta la vida.
1 Jn 5,12
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